lunes, 4 de octubre de 2010
Pintura al óleo
sábado, 25 de septiembre de 2010
El Pilar de Zaragoza
En 1434 un incendio dañó de tal manera al conjunto que se impuso la construcción de una nueva iglesia. Comienza entonces la construcción de un nuevo templo gotico-mudejar que sustituye la iglesia románica. El año 1515, siendo arzobispo de Zaragoza don Alonso de Aragón , se concluyó la construcción. La iglesia gótica era de una cierta amplitud, y estaba constituida por la iglesia propiamente dicha, de una y amplia nave únicamente, y de un claustro pequeño y recargado donde estaba emplazada la Capilla del Pilar. Iglesia que continuó dedicada a la Asunción, pero que era llamada habitualmente de Santa María la Mayor. | |
La iglesia de Santa María ocupaba un espacio, indudablemente mucho más pequeño que el actual, y se situaba de una manera notablemente diferente con respecto al templo de ahora. Este templo se enriquecía con importantísimas piezas de carpintería mudéjar (de la que puede ser un ejemplo el conjunto de contraventanas conservadas en la Sacristía Mayor); y en los pies de la nave se emplazaba la monumental sillería de coro que aún se puede admirar en el Templo actual. Pero lo más relevante de aquel conjunto iba a ser el monumental retablo de alabastro cuyo encargo se inicia en 1434, pero que se contrata definitivamente con Forment en 1509. Como la devoción a la Sagrada Imagen iba en aumento, el zaragozano Juan de Marca, antes de 1638, planteó la necesidad de una construcción más importante y que tuviera una adecuación con la intensidad de esa creciente devoción. Comprendiéndolo bien el Cabildo decidió convocar un concurso para la nueva y más monumental construcción. En la mente de los devotos, y también en la del Cabildo, se estableció un afán de emulación con respecto a la más grande de las iglesias zaragozanas del momento: la Catedral de El Salvador. Esta catedral tenía una planta de salón amplísima y se trataba también de que el Templo del Pilar tuviese ese mismo aspecto. Pero por otra parte, la Catedral era de estilo gótico mientras que parecía oportuno que para el nuevo Templo del Pilar se buscase un estilo más actual, siendo clara la presencia del modelo de San Pedro de Roma que se quería transparentar, con intención de modernidad absoluta, en algunos de los proyectos. La nueva construcción, ya de inicio monumental, basándose en las líneas del modelo lejano (o sea San Pedro de Roma) se construyó en el tono de la arquitectura barroca del momento, confiriendo robustez a los pilares y ornamentaciones de los mismos y, dada la monumentalidad de la construcción, una continuidad de bóvedas que debía resultar bastante pesada. La traza general del templo se encargó a Felipe Herrera el Mozo, comenzando las obras en 1681. Lo principal del edificio barroco, incluidas las cúpulas, estaba terminada en 1754. Mientras tanto, en 1725 el Cabildo decidió transformar el aspecto de la Santa Capilla, lo que encomendó a Ventura Rodriguez. Cuando Ventura Rodríguez recibe el encargo de terminar la Capilla dedicada a la Virgen del Pilar y retocar el conjunto del Templo, estableciendo la unidad de los elementos, va a ser este genial arquitecto el que configure el monumento actual, seleccione una parte de su ornamentación, e invente estos elementos de tono ya más clasicista; y será él quien planeará la ornamentación en los pilares y en los frisos, que cobran singular elegancia y pierden parte de su maciza densidad con huecos en los que se encajaban espléndidos flameros dorados. En 1765 quedaba terminada la obra de la Santa Capilla. |
Plaza de Bibarambla (Granada)
Patio de los Arrayanes
El Patio de los Arrayanes se ha llamado de diversas formas a lo largo del tiempo. La actual denominación (al igual que la de Patio de los Mirtos) se debe a los macizos de arrayanes (o mirtos) cuyo color verde vivo contrasta con el piso de mármol blanco del patio, y que rodean al estanque central. También se le llamó Patio del Estanque o de la Alberca, precisamente por este estanque, de 34 metros por 7,10 metros, que divide el patio longitudinalmente y se abastece de agua gracias a dos pilas de mármol situadas en cada extremo. A ambos lados del patio se encuentran dos naves de aposentos y, en los lados menores, se levantan unos pórticos, sostenidos por columnas de capiteles cúbicos, de siete arcos semicirculares adornados con rombos calados e inscripciones de alabanza a Dios. El arco central es mayor que los otros seis, y presenta enjutas macizas con decoración de ataurique y capiteles de mocárabes.
La galería sur tiene en sus extremos alacenas con vasares de mocárabes y la siguiente leyenda: «La ayuda y la protección de Dios y una victoria espléndida para nuestro Señor Abu Abd' Allah, emir de los musulmanes». La inmensa mayoría de las inscripciones que aparecen en este patio son loas a Dios o al emir. La dependencias que existían en este pórtico sur fueron parcialmente demolidas para construir el Palacio de Carlos V. En la planta superior, sobre un corredor, encontramos una galería de seis arcos y dintel más elevado en el centro, con zapatas de madera, escalonadas y cubiertas de ataurique, con celosías de fines de siglo XIX.
Las naves laterales eran utilizadas como residencia de mujeres. En la planta baja existen varias puertas que conectan (o conectaron) con distintas dependencias. La decoración del patio en esta galería, excepto el zócalo de azulejos se rehizo durante el siglo XIX, adornándola como el pórtico opuesto.
En la parte superior de la galería norte, tras la que se alza la Torre de Comares, existe un parapeto con dos pequeñas torres laterales, que se rehicieron en 1890 al arder el techo de esta galería y el de la sala siguiente. Los extremos de la galería presentan alacenas con arcos, cúpulas y vasares de mocárabes, sobre un zócalo de azulejos de finales del siglo XVI, el cual presenta una inscripción en su parte superior correspondiente a un poema de Ibn Zamrak, en honor de Mohamed V tras la conquista de Algeciras en 1368.
jueves, 23 de septiembre de 2010
Torre de BELÉM (Lisboa)
La torre de Belém, situada en la ciudad de Lisboa capital de Portugal, es obra de Francisco de Arruda y constituye uno de los ejemplos más representativos de la arquitectura manuelina. En el pasado sirvió como centro de recaudación de impuestos para poder entrar a la ciudad.
Su construcción fue iniciada en 1514, bajo el reinado de Manuel I de Portugal (1495-1521), teniendo como arquitecto a Francisco de Arruda. Sus obras quedaron a cargo de Diogo Boitaca, que, en la época, también dirigía las ya adelantadas obras del vecino Monasterio de los Jerónimos de Belém. Las obras finalizaron en 1520.
Se encuentra situada en la desembocadura del río Tajo, en el barrio de Santa Maria de Belém de esta ciudad al suroeste de Lisboa.
El monumento tiene las influencias islámicas y orientales, que caracterizan el estilo manuelino y marca el fin de la tradición medieval de las torres de homenaje, formando uno de los primeros baluartes para artillería en Portugal.
Parte de su belleza reside en la decoración exterior, adornada con cuerdas esculpidas en piedra, galerías abiertas, torres de vigilancia en estilo mozárabe y almenas en forma de escudos decoradas con esferas armilares, la cruz de la Orden de Cristo y elementos naturalistas, como un rinoceronte, alusivos a los descubrimientos en ultramar. El interior gótico, localizado bajo el piso inferior, sirvió como armería y prisión cantería de piedra.
La torre cuadrangular, de tradición medieval, se eleva cinco pisos por encima del baluarte, de la forma:
- Primer piso - Sala del Gobernador.
- Segundo piso - Sala de los Reyes, con techo elíptico y chimenea decorada con semiesferas.
- Tercer piso - Sala de Audiencias
- Cuarto piso - Capilla
- Quinto piso - Terraza de la torre
martes, 14 de septiembre de 2010
Cabo de Gata (Almería)
En el parque luce el sol durante 2.900 horas al año, lo cual permite que las temperaturas medias se mantengan realmente altas, oscilando entre los doce grados centígrados de mínima y los diecinueve grados centígrados de máxima. Del mismo modo, las precipitaciones lluviosas son muy escasas, aportando no más de 170 milímetros cúbicos de agua por metro cuadrado. Escasez acompañada de una completa irregularidad, tanto en el espacio como en el tiempo, que puede provocar que, en un solo día, llueva hasta el cuarenta por ciento de dicha cantidad en puntos muy concretos. Por ello, no es de extrañar que sea un territorio sensiblemente seco, por el que corren algunos arroyos y sólo tres ríos, San Pedro, Aguas y Las Negras, que llevan caudal en los cortos periodos de lluvia. Además, en la mayoría de los casos los recursos hídricos se encuentran contaminados por sales (cloruros y sulfatos de sodio y magnesio).
Todo ello, da como resultado un conjunto de paisajes erosionados, tierra calcinada y vegetación rala elegido como único enclave europeo por el camachuelo trompetero y donde crece la única palmera europea autóctona, el palmito.