La creación artística es una función esencial del ser humano: arte y hombre son inseparables. El hombre para trasmitir sus ideas y sus sentimientos, ha creado unos códigos basados en sistemas de signos. Uno de estos códigos es el lenguaje articulado, sin el cual no seria posible el progreso, bien otro código es el artístico, siendo un medio de comunicación con el que el artista expresa imágenes de la realidad física y humana. RENÉ HUYGHE escribe "No hay arte sin hombre, pero quizá tampoco hombre sin arte".
Se trata de una tendencia innata de la especie humana y de una necesidad de expresión, que en los primeros momentos de manera instintiva, como prueban las realizadas por los niños. No es una trivialidad sino un impulso identificable con la fuerza vital, que hace del arte un instrumento clave del conocimiento de la realidad.
Pero el artista no se limita a la representación sino que trasforma los datos de la naturaleza y los hace resplandecer en una ordenación diferente. No es el autor de una obra de arte un descubridor sino un creador y hablaremos de una creación artística. Una humanidad sin obras de arte ofrecería un aspecto tan yermo como una naturaleza sin árboles.
Por encima de las fronteras del espacio y del tiempo el arte aparece como un lenguaje universal en el que se expresan las dimensiones eternas del espíritu del hombre.
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